Friday, April 04, 2008

Ver Pasar los trenes

La idea era hacer un relato que se enmarcara bajo una palabra específica que no diré ahora :) [al final del relato la tienes] En principio eramos tres para hacer relatos entorno a esa palabra pero creo, no lo se aun con certeza, que me he quedado solo.

Os dejo con el cuentecito...


TRAINSPOTTING

- Debo decirte que esta entrevista está resultando de lo más tonificante, son pocas las ocasiones en las que me permito darme este tipo de lujos.

Pero déjame continuar con mi pequeña diatriba, quiero retomarlo justo donde lo dejé, ¿Qué es lo que te estaba contando? Mi memoria ya no es lo que era… espera… ¡ah! Sí.

Mi colección de sellos.

-Hmmm…

-No, espera, antes de que me interrumpas, debo ponerte en antecedentes, la verdad es que soy un narrador lamentable. No empecé con los sellos, los sellos fueron una consecuencia. Aunque siempre puedes preguntarte que es lo que fue antes, el huevo o la gallina, en este caso hay una clara linealidad en los hechos, primero fue lo primero, después los sellos y más tarde todo lo demás.

-Ehhh…

- A lo que voy, que veo que te impacientas. Todo empezó en mi muy tierna infancia, mi padre, en paz descanse, decidió que criarme en Londres sería una opción estupenda pues aquí mi humilde persona adquiriría una segunda lengua, el inglés, a nivel nativo, con todas las ventajas que eso confiere… disculpa me estoy yendo por las ramas.

Aislado como estaba en mi infancia tome como entretenimiento lo que se conoce como “Trainspoting” – Me deleito en la pronunciación para que mi interlocutor vea que no le he mentido con lo del bilingüismo – Ya sabes, ver pasar los trenes y anotar el número de las locomotoras, un tipo de coleccionismo, como los sellos, que es de lo más normal.

-Déjame…

-Luego te dejo, me has hecho una pregunta y quiero dejar la respuesta bien clara, aunque veo que vas viendo por donde van los tiros. Coleccionismo si, ese es el factor común entre anotar los números de los trenes, coleccionar sellos, clavar mariposas en alfileres o guardar una copia de cada ticket de cine al cual he ido… y soy un gran cinéfilo.

En realidad entiendo que ese es el motivo por el cual en principio has querido hacerme la entrevista…

-Yo no…

-Claro que sí. Me viste en aquella tienda de libros de segunda mano con mi carrito y decidiste que era lo suficientemente particular como para saber en que consistía mi rareza. – Acompaño mi declaración con un teatral gesto con los brazos – Pues esta es, soy un excéntrico coleccionista. Aunque más que objetos de diferentes clases creo que con el tiempo he descubierto que mi verdadera colección son las colecciones en si.

Verás, los sellos por si solos no creo que valgan gran cosa, pero si los colocas al lado de los minerales, los relojes y las miniaturas, todo empieza a cobrar sentido.

- Y…

- Y ya lo sé, no tienes porqué disculparte, se que mi conversación no es de lo más interesante, pero no te preocupes, también sé que esa mirada tuya no es por el aburrimiento que provoca mi incesante cháchara, de hecho, sospecho que más que intrigado estas empezando a sentirte alarmado. Verás, no es que te aburra, se trata del café que te he servido cuando llegaste a mi casa, ¿no has visto como yo no he probado una sola gota del mismo?

-¡Hmmrrrgg!

- Y la verdad, te he dado la tabarra con todas estas cosas insípidas… déjame que te hable de mis colecciones más interesantes. –Sonrío mientras escojo de mi colección uno de mis escalpelos favoritos.


[La palabra a usar era "Anestesia"]

1 comment:

zafyro said...

Soy cruel, acabo de darme cuenta de un par de cosas de un relato anterior el de entrevista con el autor...

¿entonces, es como si me hubiera hecho una lobotomía?