Wednesday, March 22, 2006

la historia continua (2)

Ya estoy de vuelta. Disculpa la interrupción, ¿has pasado frío? Deberías haber puesto un par de leños más. Ha empezado a llover y esta humedad es mala para los huesos.

Como te comentaba, el joven aprendiz no solo era tenaz, sino que debía tener cierto atractivo. Al menos a los ojos de la menor de las hermanas, Teresa. Tal vez fue porque el rey se percató de este naciente sentimiento que fue más gentil con el aspirante y le dejó prosperar en su palacio. Hacía ya unos años que Teresa se sentía sola. Su hermana, habitual compañera de juegos, había partido a recibir una educación más completa a una remota ciudad habitada solo por grandes sabios. La soledad había hecho mella en su joven espíritu y la presencia del joven aspirante logró curar sus penas.

Durante ese tiempo el reino de La Arboleda brilló irradiado por la felicidad que se respiraba en la Corte del Bosque. Tal es así que el rey dio a conocer el compromiso de su hija con el ahora instruido visitante y durante tres días con sus respectivas noches se celebró una gran fiesta y se envió una nota a la princesa Aurora para regresar a La Arboleda y celebrar con su hermana su futura boda.

Por fin al tercer mes, la princesa Aurora regresó de su viaje. Cuenta la leyenda que la noche que llegó, brillaba resplandeciente en el cielo una enorme luna llena, tan deslumbrante que ninguna nube se atrevió a ocultar su rostro mientras el sol estuvo dormido. Su llegada colmó de alegría el corazón de su padre, de su hermana y de Holdran, pues así se llamaba el joven del que te he hablado.

Las miradas de Holdran y Aurora se cruzaron, y al mezclarse, desataron el hechizo más poderoso, el conjuro del amor. Holdran no podía sentirse más dichoso, pues de alguna manera se sabía correspondido y durante unos breves segundos su corazón latió tan fuertemente, que dicen que todo el reino de la arboleda pudo escucharlo y experimentar su felicidad. Fue durante esos segundos cuando se dio cuenta de que su destino y el de Aurora estaban ligados para la eternidad. Para bien o para mal.

Disculpa que me vuelva a detener en mi relato, creo que debo continuar mis tareas otra vez. No creo que me demore mucho, pero si crees que prefieres dormir, no te preocupes por mí, estoy acostumbrado a este tipo de tarea.

1 comment:

Hokutose said...

Joder como mola este blog!!!Sigue asi!