Friday, May 12, 2006

Otro relato de una tacada, "Mentiras Arriesgadas"

Este relato de nuevo se basa en una experiencia personal un poco exagerada, aunque esta vez no tanto. si me animo habrá segunda parte. Los textos en argentino están corregidos por mi amigo Carlos, que se ha sentido muy implicado en el relato desde el principio. Es argentino, así que no seais pelotudos y leedlo tal cual.

:]

Zafyro

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Mentiras arriesgadas.

Lunes

Odio los Lunes. Aunque hoy es un día soleado y me he levantado con ganas, estoy contando cada minuto que pasa a ver cuando termina el día. Que lejos me queda el fin de semana. En la oficina están los de siempre Mercedes en recepción y todos los demás cada uno en su despacho. Enrique como siempre ha llegado antes que yo.

-Che, como andás.
-Bien Enrique, bien. ¿Como vamos con el nuevo proyecto?
-Recién empecé a digitalizar algunos de los personajes. Quedé con Gerardo, ya sabés, el nuevo freelance que Alberto me puso como apoyo. Llega de un momento a otro y nos vamos a poner como máquinas los dos a laburar.
-Eso es bueno. Si terminamos en esta semana podemos mandar el trabajo al inflado la que viene y empezar la distribución.
-Seguro.

Dejo a Enrique de muy buen humor, como siempre que empieza un nuevo proyecto. Alberto ha querido ponerle un chico que le ayude haciendo modelados y prácticamente todo lo que tenga que ver con 3D, no por que Enrique no sepa, si no para que se lo pueda tomar con más calma.

Martes

Al llegar a la oficina he tenido problemas para aparcar el coche, un listillo me ha quitado la plaza de aparcamiento y he tenido que pasar un rato dando vueltas por el centro de Madrid. No estoy de muy buen humor.

Saludo a Mercedes y paso a visitar a Enrique. Le noto un poco desarreglado.

-Holaaa Enrique. ¿Todo bien?
-Bah, si… genial….Gerardo ayer no se apareció hasta las 5 y tuve que quedarme hasta tarde.
-¿No fuiste a casa?
-No. A Gerardo le surgió un tema y apenas llegó tuvo que irse. No habíamos avanzado mucho y no quiero andar detrás del guión de producción. Ya sabés como soy.
-¿Pero este Gerardo es un impresentable no?
-No, no. Pobre pibe. Tenía preparados los modelados que hizo en su casa pero se le jodió la computadora y me dijo que se pasó la tarde intentando arreglarla. Ya sabés como son esas cosas.
-¿Pero .. Te trajo los modelados?
-No, pobre!, se le borraron todos los datos, hoy antes de venir quedo en subírmelos a un FTP. Después a media mañana va a venir para acá así avanzamos en la gestualización del personaje.
-Bueno. Que tengas buena mañana.
-Chau.

Me sorprende lo de Gerardo. Tampoco tenemos ninguna referencia directa de él, pero supongo que si a Enrique no le importa va todo bien.

Miércoles

Hoy antes de ir al curro he tenido que hacer unas gestiones bancarias personales, así que voy a llegar el primero a la oficina. Será de las primeras veces que adelanto a Enrique. Como ayer le vi muy atareado, a ver si para cuando llegue le tengo preparada una sorpresa en forma de desayuno. Al llegar a la oficina veo que alguien ha llegado antes que yo. No puede ser. ¿Qué hace Enrique aquí tan pronto?

-Holaaaa
-Ah, sos vos. No sabes… ando con problemas con Gerardo. Una de dos…o es una de las personas mas desgraciadas que conozco o es el tipo más boludo del planeta.
-¿Que ha pasado, ayer tampoco vino?
-Se le quemó el departamento.
-¿Cómo?
-Lo que ois.., se le quemó el departamento y está rescatando sus cosas. Me juro que hoy viene y hace los modelajes… de las cejas al menos.
-Bueno, más le vale. ¿No te quieres tomar un descanso?
-Noooo. Mirá, Alberto me dice que me va a dar la plata cuando termine el trabajo y ya van dos veces que la casera me pide la guita del alquiler. Esto lo tengo que acabar ya… Yo le adelanto laburo a Gerardo y el se queda a la noche para compensar.
-¿Le digo algo a Alberto?
-Noooo. Ni en pedo! No quiero que piense que voy atrasado.

Me voy del despacho de Enrique. La verdad es que se nota que lleva dos días seguidos encerrado ahí dentro. Huele un poco a rancio y he podido ver restos de los bocatas que se ha ido comiendo estos días. Espero que Gerardo esté bien. Lo del incendio es increíble.

Jueves

Ayer dejé que me convencieran para irme de fiesta y hoy estoy de resaca. Llego a la oficina un poco tarde esperando que no se me note la cara de no haber dormido nada.

-¿Fiesta anoche eh señor Martínez?
-No, no, indigestión, indigestión, no sea mal pensada Mercedes.

Esquivo el primer control y veo que no hay nadie en el despacho de Enrique. Mejor por que el tipo es especialista en reírse a mi costa cuando hago una de estas.

Por la tarde, mi cabeza ya ha logrado encontrar un poco su sitio entre los hombros. Oigo unos gritos que provienen del despacho de Enrique. Voy para allá y me encuentro a Alberto lanzándole una bronca de mil demonios a mi amigo argentino. Le habla de no se que de la responsabilidad, el trabajo duro y llega a mencionarle hasta algo de la limpieza de su oficina. Cuando termina me acerco discretamente a Enrique.

-¿Que pasó, llegaste tarde?
- Ayer a la noche el idiota de Gerardo tampoco vino y me dijo que se pasaba esta mañana para cubrirme pero tampoco vino.
- ¿No vino?, ¿Cómo que no vino?
-Se le enfermó el perro. Estuvo toda la noche en el veterinario de urgencias. La reputamadre del perro choto de los huevos.
-Calma, tranquilízate. Seguro que encontramos una solución a esto.
-No se, …, voy muy por detrás del guión. Otra noche sin dormir. Bueno, voy a ser práctico y a ponerme a trabajar, cuanto antes empiece, antes acabo. ¿Por cierto, no conoceras a alguien que alquile habitaciones verdad?

Le dejo un par de teléfonos y voy a hablar con Alberto sobre Gerardo. Está claro que no se le puede volcar las culpas de uno al otro y que es más trabajo de Alberto asegurarse de la asistencia de Gerardo que de Enrique. A ver que pasa.

Viernes

Como todos los viernes llego al trabajo eufórico, como pensando en las horas que me quedan hasta la libertad. Todo el mundo comparte mi estado de alegría. Enrique no. Cuando entro en su despacho escucho gritos, ya no me sorprendo. Está hablándole al teléfono… bueno, “hablando”, sujeta el teléfono con el brazo casi extendido y le grita como si quisiera matarle, luego se lo acerca y escucha mientras da vueltas a la habitación y se muerde las uñas de la mano izquierda.

-¡¿Pero, … por qué no viniste hoy?! Que pasó.
-…
-¿Como, … , que tu madre que?
-…
-Decime donde estuviste, no mejor, decime donde estás.
-…
-¿En que habitación la tienen?
-…
-Mirá, voy para allá volando. Y más te vale que tu mamita esté ingresada en el hospital, por que si no, van a tener que ingresarla hoy.

Enrique cuelga el teléfono y se dirige a la salida. Intento decirle algo pero me lanza una mirada loca y no me atrevo a decirle nada. Me aparto. Lleva la cara desencajada.

Lunes de nuevo

Odio los lunes. Cuando llego al curro, hay poca actividad, como todos los principios de semana. Mercedes me saluda con un gruñido y yo la despacho levantando la mirada y arqueando un poco la ceja. Cuando llego al despacho de Enrique no está. Parece raro.

Me reúno con Alberto. Después de todo tendré que enterarme como va el proyecto. Llamo a la puerta y entro.

-¿Alberto?, ¿que tal?
-Bien, bien. Pasa por favor.
-Que pasó con lo de Enrique.
-Bueno, me dijo que se tomaba unas vacaciones en la “concha” de algo. No se si sabe que esa playa está en San Sebastián.
-Va a ser ignorancia si.
-La cosa es que me dijo que Gerardo estaba al tanto de todo y que él podía ocupar su puesto mientras no estuviera. Llevo llamando al tal Gerardo toda la mañana y no me ha respondido hasta hace apenas unos minutos.
-No me lo digas, no puede venir.
-Pues si, no puede, y no te vas a creer la excusa que me ha puesto.
-La verdad, sería incapaz de adivinar.
-Por lo que parece, ayer un loco atacó a su madre a las puertas de su casa cuando salía a pasear al perro, prendió fuego al edificio asegurándose de que el perro se quedaba dentro y después se dio a la fuga. Creo que me está tomando el pelo.

Durante un instante me quedo mudo. Llevo un rato sin parpadear y finalmente encajo las piezas. Tardo más de lo normal por que me acabo de levantar.

-Pues a mi me parece sincero.

Fin

2 comments:

Anonymous said...

Jajajaja Me estás diciendo que esta historia ha pasado de verdad?? o al menos algo parecido??
Muy buena si señor. Por dios! Haz la segunda parte!!

Anonymous said...

Por dios, qué bueno. JAJAJAJA.

Necesito saber cómo sigue. Por dios, no puedo quedarme así.

Agh!